Encabezamiento Vicente Romero
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INFORME SEMANAL


REPORTAJE

198. "Los que no existen". 4/2/2006. Duración: 12 min.


LLEGADA DE PATERAS.
GENTES SALTAN LA VALLA.
Audio: (escuchamos la canción ‘Clandestino’, de Manu Chao)

Una legión de desamparados llega a España desde los profundos pozos de pobreza africanos, buscando desesperadamente el futuro que sus países le niegan. Centenares de veces hemos contemplado cómo son detenidos por la Guardia Civil y atendidos por la Cruz Roja. También los hemos visto trepar sobre las alambradas coronadas de cuchillas, que cierran las fronteras del sur de Europa, intentando escapar de la miseria. Pero cuando termina la odisea de su viaje clandestino, les espera otro calvario: quedan varados en un limbo jurídico sin salidas.

JUNIOR HABLA A CONTRALUZ

Junior pagó 1300 euros para que una barca marroquí lo remolcara, agarrado a un salvavidas, y llegó a Ceuta nadando. No se atreve a mostrar su rostro ante la cámara, porque trabaja ilegalmente y teme perder su empleo.

INMIGRANTES EN LOS COMBONIANOS

Sin embargo, los inmigrantes acogidos por los religiosos combonianos, hablan sin miedo porque no tienen nada que perder: heridos o enfermos, son como pájaros con las alas quebradas, incapaces de valerse por sí mismos.

DOS INMIGRANTES EN SUS LECHOS

Françoise, que era boxeador, planeaba ganarse la vida en los gimnasios. Pero se reventó un tobillo al saltar las verjas de Melilla y su sueño se ha desvanecido.


FRANÇOIS

Es como si estuviera en el infierno, reflexiono, pienso, no sé qué voy a hacer....


MAURICE

La valla... usted no sabe lo que significa esa alambrada. Bueno, la conoce de vista, pero no sabe el corazón, el coraje que hace falta para saltar esa barrera. Cuando ves a la Guardia Civil allí, a lo lejos, cierras los ojos y ni piensas en nada más que en que tienes que cruzar la barrera. Porque quieres una vida mejor de la que tendrías donde naciste, en tu país. Pero no somos bandidos que asalten un país, sino que venimos a trabajar. Tenemos familias, y lo único que pretendemos es ayudar a nuestras familias.


ENRIQUE DE SANTIAGO (Secretario General de CEAR)

Nos encontramos con un colectivo que se encuentra en una situación de práctica muerte civil, de pérdida de derechos. No existen como personas. Son personas que han soportado un expediente de expulsión que no ha podido ser llevado a la práctica. No se ha podido ejecutar y, transcurridos los 40 días de internamiento, han quedado en libertad, sin que se les documente y sin que acudan en muchos casos, en la mayoría de los casos, a empadronarse por miedo a cualquier intervención policial. Y el no empadronamiento lleva como consecuencia el no acceso a servicios básicos, como es la educación para los menores, la sanidad salvo en casos de urgencia, y cualquier otra relación que tengan que tener con las administraciones que gestionan los servicios públicos. De estas 100.000 órdenes de expulsión no ejecutadas, nosotros calculamos que el colectivo de subsaharianos indocumentados asciende en estos momentos a 30 o 40.000 personas.

INMIGRANTE HABLA CON ABOGADO EN CEAR

Desorientados, miles de africanos sin papeles peregrinan por distintas organizaciones humanitarias, buscando alguna forma de conseguir permisos de trabajo.

REUNION DE ABOGADOS EN CEAR

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado se ha convertido en el principal centro de orientación legal a los inmigrantes. Sus asesores jurídicos estudian las posibilidades de cada caso para tratar de ayudarles.

JAVIER RAMÍREZ (abogado de CEAR)

La legislación de extranjería es especialmente gravosa para los inmigrantes subsaharianos, porque al estar irregulares en España no pueden pedir un permiso de residencia normal, sino que tienen que pedir un permiso por arraigo, que sólo se pide cuando han transcurrido tres años de forma irregular en España. Antes no tienen ninguna posibilidad. Y es más, cuando lleven esos tres años tiene que haber caducado esa orden de expulsión que casi todos traen de Ceuta o Melilla.

AFRICANOS EN LAS CALLES. SALA DEL RAIS

Ni siquiera se sabe cuantos inmigrantes se encuentran atrapados en este laberinto legal. No hay cifras fiables, porque ninguna administración tiene censados a los indocumentados. Y miles de desdichados permanecen condenados a la marginación en una sociedad que imaginaban como el paraíso.

MARTINA CHARAF (Fundación RAIS)

Las personas subsaharianas llegan desorientadas, asustadas. No saben dónde están. Llegan a Europa, pero no a España. No saben que están en España. Y tienen mucha confusión. Lo que primero emerge es que llegan cansados, agotados, porque el viaje empieza a veces cuatro o cinco años antes, cuando empiezan a planificar el viaje a Europa, a la nueva tierra prometida. Y a medida que va pasando el tiempo, empieza a haber trastornos de salud mental más severos, más agudos, brotes esquizofréni-cos, depresiones profundas. No tienen redes sociales de apoyo, gente que los acoja, que les abra una primera puerta, que les enseñe a dar los primeros pasos. Son como niños que tienen que empezar a aprender todo de nuevo y no saben por dónde empezar.

CONTRATACION CLANDESTINA EN ATOCHA

Quienes no disponen de papeles, acuden a los puntos de contratación clandestina donde, cada amanecer, se presentan empresarios sin escrúpulos. Pero este mercado ilegal de trabajo está limitado a mano de obra masculina, sobre todo de peonaje para la construcción.

NICOLE NDONGALA (Mediadora social de Karibu)

Hay racismo. No en cien por cien. La mayoría piensa que todas las chicas africanas, negras, que llegan aquí son prostitutas. No tienen estudios en su país, no tienen nivel cultural, no tienen nada. Vienen aquí solamente a prostituirse. Y eso hace que la gente se bloquee. Es como una barrera. Es como una barrera, pues todo el mundo te mira de una forma. Y te preguntas qué pasa, qué he puesto, qué ropa llevo, cómo estoy para que la gente me mire tanto, así.

MUJERES APRENDEN ESPAÑOL EN KARIBU

Las mujeres son, una vez más, el grupo más vulnerable entre los indefensos. Muchas han parido a sus hijos que, como ellas, carecen de derechos.

NIÑA EN BRAZOS DE SU MADRE

Aunque Raquel ha nacido en Madrid, no se le ha concedido la nacionalidad española y su futuro se anuncia difícil.

UNA MUJER QUE LLORA

Pese a mi embarazo avanzado estuve diecinueve días en prisión hasta que me liberaron. Cuando me liberaron fui a una organización de la que supe cuando aún estaba en Melilla, a donde van los que no tienen dónde ir. Porque cuando me soltaron no me llevaron a una casa ni me dijeron a dónde ir. Me dijeron ‘ahí está Madrid, vete’. Entonces me fui allí, a ver a un cura. Parí a mi hija el 12 de octubre, a la una de la mañana. El cura se ocupa de nosotros hasta hoy. Pero no sé que nos espera. Ella no tiene papeles. Nos han dado sólo el libro de familia. Eso es todo. Ella no tiene nada, nada, nada.

INMIGRANTES EN KARIBU

En algunas ONG los subsaharianos encuentran atención médica, consejos y también algo de ayuda material como ropa usada o alimentos. Además, se les ofrece una lista de correos, para que quienes carecen de domicilio puedan recibir cartas de sus familias.

Padre ANTONIO FREIJO (Karibu)

En realidad no sabemos lo que hacer. No sabemos qué respuesta dar a estas personas. Y estas personas sufren. Ellos han dejado a sus familias. Yo he visto aquí, en entrevistas, por primera vez llorar a hombres africanos que precisamente estaban angustiados por no encontrar la fórmula, la posibilidad de dar respuesta a las necesidades que su familia estaba esperando. Y muchas veces hasta tienen miedo, y no quieren ponerse en contacto con ellos, porque no saben cómo pueden decirles que estoy en Europa y no os puedo mandar nada. Es incomprensible para ellos y esto lo sufren muchísimo.

PAUL BIYA JUEGA AL FÚTBOL. VA CON UN GRUPO AL ESTADIO BERNABEU.

Hay quien tiene más suerte, dentro de su constante incertidumbre, como el camerunés Paul Biya, que juega al fútbol en un equipo de hombres sin hogar, aunque la falta de documentos le impida participar en competiciones oficiales. Algunas veces incluso acude al estadio Bernabéu, cuando el Real Madrid cede un puñado de entradas a colectivos marginados.

PAUL BIYA

El 22 de diciembre me ofrecieron un trabajillo, de un solo día, con los Reyes Magos: yo hice de Rey Baltasar, trabajé allí, en un colegio de Las Rozas. Y al final de trabajo me pagaron 50 euros.

PAUL BIYA EN LA COCINA DE SU CASA

Dentro de pocos días Paul agotará los tres meses reglamentarios en un piso de acogida y se verá obligado a vivir en la calle como tantos otros africanos sin papeles.

ALBERGUE DE LA CRUZ ROJA

Tres meses es también el plazo de permanencia en los albergues de Cruz Roja, donde los inmigrantes indocumentados encuentran cama, mesa y apoyo humano para organizar mínimamente unas vidas que parecen condenadas a la marginación.

CARLOS CAPATAZ (Cruz Roja Española)

Hay dos espacios en que los inmigrantes sufren un cambio en su forma de entender su proceso migratorio. Uno es la llegada. Y hay un pequeño desengaño en ese preciso momento. Después, al cabo de un tiempo, los que logran asentarse o que deciden o empiezan a pensar en quedarse de forma definitiva a vivir aquí, surge lo que nosotros denominamos el efecto síndrome de Ulises: que ni de aquí ni de allí, que es un poco lo que le pasaba a Ulises, que quería volver a su casa pero sentía que allí tampoco era ya su casa.

INMIGRANTE EN UNA CAMA

Lo que queremos es trabajar. La forma de que la economía mejore es admitirnos en el sistema. Podemos hacer cosas aquí, y de esa forma este país crecerá más deprisa. Quiero decir que la gente en Europa parece creer que los negros seamos estúpidos. Y no somos estúpidos. Lo que pasa es que los ricos roban a los pobres y los pobres nos hacemos aún más pobres. Todo el mundo quiere trabajar, pero cuando no se crean trabajos en tu país, cuando hay una guerra tribal y no hay empleos, todo el mundo tiene que hacer lo que sea para arreglar su vida.

GENTES DUERMEN BAJO EL PUENTE.
POLICÍA PIDE PAPELES.

Miles de africanos sin papeles deambulan por nuestras ciudades y afrontan la indiferencia de unas autoridades que se resisten a considerar su regulación por causas humanitarias o excepcionales, como prevé la Ley. Sin embargo, no cabe ignorar ni rechazar los sueños de prosperidad de unas gentes humildes, que tampoco pueden regresar a los infiernos de pobreza de donde escaparon.


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Un reportaje de:
VICENTE ROMERO
OUTI SAARINEN

Imagen y sonido:
ANDRES MENÉNDEZ
VICENTE GIL
JESUALDO GARCIA BOX
BEATRIZ ZURERA

Montaje de vídeo:
FERNANDO ANEL
 

 
 
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Última actualización:
06-Aug-2006
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