REPORTAJE
104.
"La confesión". 22/8/1996.
Duración: 9 min.
Sobre un plano de los ojos de Scilingo entra
el ROTULO: “LA CONFESION”
LA MIRADA DE SCILINGO ENCADENA CON IMAGENES DE ARCHIVO
DE LA REPRESION MILITAR EN ARGENTINA. SCILINGO CAMINA.
La memoria de las 30.000 víctimas de la dictadura
del general Videla aún mancha el nombre de Argentina,
veinte años después de que se desatara
la sangrienta represión militar. Uno de sus muchos
ejecutores, el capitán de corbeta retirado Adolfo
Scilingo confesaba meses atrás los crímenes
de Estado que ejecutó, provocando un gran escándalo.
Ahora, se ha ofrecido a esclarecer el destino de los
españoles desaparecidos en Argentina. INFORME
SEMANAL le ha entrevistado en la cárcel donde
el militar permanece confinado por estafa, mientras
las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final impiden
que sea castigado por los asesinatos que cometió.
IMAGENES DE LA DICTADURA MILITAR. Rótulo: I.
LOS VUELOS DE LA MUERTE
ADOLFO
SCILINGO (Capitán de Corbeta)
La Armada argentina decidió que los prisioneros
que tenía en la Escuela de Mecánica fuesen
eliminados, arrojándolos al mar desde aviones
navales. Todos los miércoles se hacía
un vuelo y se designaba en forma rotativa a distintos
oficiales para hacerse cargo de los vuelos, de forma
tal que la mayor cantidad posible de integrantes de
la armada pasasen por ellos. Los que el día martes,
el día anterior eran designados para morir eran
llevados al aeropuerto de ciudad de Buenos Aires, Aeroparque,
dormidos o semidormidos mediante una leve dosis un somnífero
y engañados haciéndoles creer que iban
a ser llevados a una prisión del sur. Una vez
en vuelo se les daba una segunda dosis muy poderosa,
quedaban totalmente dormidos, se los desvestía
y cuando el comandante de la aeronave daba la orden
informando que estábamos en una zona de mar adentro
se los arrojaba al mar uno por uno. La armada argentina
creó ese método y ese método es
el que usamos para eliminar alrededor de 4.000 personas
más o menos, (es lo que yo estimo de la Escuela
de Mecánica) Y yo participé en dos vuelos
y soy responsable de 13 personas en el primero y 17
en el segundo.
IMAGENES
DE LA DICTADURA MILITAR.Rótulo:
II. RECUERDOS DEL CRIMEN
ADOLFO
SCILINGO (Capitán de Corbeta)
El primer problema que tuvimos fue que el cabo no sabía
nada. Era un cabo de prefectura y no tenía idea
para qué era el vuelo. Además estaba el
médico. El médico le dio una poderosa
dosis a cada uno, dosis final del somnífero,
con lo cual quedaron totalmente dormidos. Y procedimos
a desvestirlos. Ahí se produce un estado de shock
al cabo, un chico jovencito de unos veinte años.
Se puso a llorar. Se dio cuenta. Evidentemente, si usted
tiene trece personas y las está desvistiendo
evidentemente para algo es. Y lo tuvimos que calmar,
fue a la cabina. Y terminamos de desvestir a todas esas
personas. Cuando estaban todos desnudos quedó
una escena... todos desnudos y digamos semiapilados,
desprolijamente puestos ahí, una escena copia
fiel de alguna de las tantas fotos o escenas de los
judíos durante la segunda guerra mundial, del
nazismo.
VICENTE
ROMERO
¿Qué siente una persona que desnuda a
trece seres humanos para arrojarlos al mar? ADOLFO
SCILINGO (Capitán de Corbeta)
Un silencio y un vacío total. Y sobretodo a
posteriori. Inmediatamente después de que terminamos
de arrojar a la última persona, si bien se
escuchaba el ruido de motores creo que el silencio
era penetrante. Nadie hablaba y creo que ni siquiera
nos mirábamos unos con los otros. Creo que
ahí mismo estabamos sintiendo vergüenza
cada uno de nosotros de lo que estábamos haciendo.
Esas tres personas, porque al final quedamos tres.
IMAGENES DE LA DICTADURA MILITAR. Rótulo: III.
LOS NIÑOS ROBADOS
ADOLFO SCILINGO (Capitán de Corbeta)
Daba la sensación de que era más humano
--entre comillas-- no trasladar en los vuelos a personas
embarazadas, a mujeres embarazadas, sino que se esperaba
que diesen a luz manteniéndolas en unas habitaciones
especiales para ellas. Y recién después
del nacimiento se las mataba a través de los
vuelos. A los niños en general no se les daba
a los familiares. Porque entonces a esos chicos había
que rescatarlos y llevarlos a familias bien nacidas.
A qué podíamos llamar eso: a familias
de oficiales o de amigos de oficiales de la armada
o de otras fuerzas. Digamos como era para salvar al
niño de caer otra vez en las garras del comunismo.
Y entonces había listas de gentes que no podían
tener hijos y que ofrecían se voluntariamente
para tener chicos en adopción. Y ahí
se les entregaban.
IMAGENES DE LA DICTADURA MILITAR. Rótulo: IV.
LA DENUNCIA
VICENTE ROMERO
¿Recuerda usted el caso de una de las españolas
que vienen en la lista del juez Garzón, Cecilia
Viñas?
ADOLFO SCILINGO (Capitán de Corbeta)
Cecilia Viñas, de acuerdo a la información
que yo tengo, tuvo familia entre septiembre y octubre
del año 77. El hijo de ella lo tiene el jefe
del grupo operativo en ese momento, que es el capitán
de navío Jorge Vildoza. Y ese chico está
con él. Y él está teóricamente
prófugo, viviendo en Inglaterra.
IMAGENES DE LA DICTADURA MILITAR. Rótulo: V.
EL CASTIGO DE LA MEMORIA
ADOLFO
SCILINGO (Capitán de Corbeta)
Acepto que cumplí la orden militar. Pero también
debo reconocer que a partir de ese momento me volqué
violentamente al alcohol. Tal es así que yo
volví, habré vuelto a las dos de la
mañana a la Escuela de Mecánica, me
tomé dos vasos de whisky bien grandes tipo
somnífero, me fui a dormir y a partir de ahí
mi vida cambió totalmente, me volqué
totalmente al alcohol y después hasta el año
pasado no lo superé.
VICENTE
ROMERO
¿Usted por las mañanas cuando se afeitaba
y se miraba al espejo no decía tengo delante
de mí canalla?
ADOLFO
SCILINGO (Capitán de Corbeta)
A la mañana era monstruo porque cargaba con
los dolores de cabeza del alcohol que había
tomado el día anterior. Mi problema fundamental
era al anochecer. Al anochecer no me soportaba a mí
mismo. Esa es la verdad. O sea, mientras yo desarrollaba
una actividad durante el día, no me acordaba
del tema. Pero cuando llegaba de noche a mi casa y
me ponía a ver televisión era insoportable.
Entonces, lo tenía que tapar. La realidad es
que lo tenía que tapar, lo digo aunque era
una actitud cobarde. Pero lo tenía que tapar.
Lo tapaba con alcohol o tomaba Lexotanil, es un sedante
muy conocido, y me iba a dormir dopado con sedantes.
IMAGENES
DE LA DICTADURA MILITAR. Rótulo:
VI. CONSUELO ESPIRITUAL
ADOLFO
SCILINGO (Capitán de Corbeta)
Yo soy católico y después de los vuelos
tuve grandes discusiones personales con la Iglesia
y... siempre se hablaba de lo mismo: se empleaba la
parábola de Cristo relacionada con que había
que separar la yerba mala del trigo. Y que nuestra
función era esa y entonces no pecábamos.
Yo siempre lo creí así. O sea, era lo
último que tenía para agarrarme como
justificativo. Y la Biblia no dice eso. Hace poco
leí la Biblia, el tema ese. La Biblia dice
que serán los ángeles los que harán
la separación cuando llegue el fin del mundo.
O sea que hasta los capellanes nos mentían.
Y nosotros nos dejábamos engañar, por
supuesto. Pero encontrábamos ahí la
explicación de lo que hacíamos: éramos
los salvadores.
VICENTE
ROMERO
Pero el día que usted fue a confesarse y contó
haber participado en esos vuelos...
ADOLFO
SCILINGO (Capitán de Corbeta)
Al día siguiente yo me levante a las 5 de la
tarde y fui a buscar al capellán, al padre
Marcinido fue al que encontré. Y le expliqué
no me sentía bien porque tuve un vuelo anoche.
Y entonces me llevó a caminar por el parque
que tiene la escuela y me daba estas explicaciones
de que lo que había hecho era eliminar yerba
del trigal, yerba mala del trigal.
SOBRE
IMAGENES DE LA DICTADURA MILITAR, ENTRAN LOS CREDITOS:
Guión
VICENTE ROMERO
Realización
OUTI SAARINEN
Imagen
JUAN PANGOL
ARCHIVO TVE
Sonido
JORGE SANTOS
Montaje video
J. C. CARRAZON
Producción
USI BAIGORRI
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